¿Polvos exóticos como “Ashwagandha” y “Rhodiola” han poblado últimamente tus blogs y redes sociales favoritos? ¡Aquí igual! Este fenómeno se debe en gran medida al aumento de la popularidad de sustancias conocidas como adaptógenos . Se trata de compuestos que, en definitiva, ayudan al cuerpo a adaptarse al estrés, normalizar los procesos internos y mantenerse con energía.
Una breve historia de fondo
Los adaptógenos son más anticuados de lo que piensas. Se han utilizado en antiguas prácticas curativas como el Ayurveda y la Medicina Tradicional China durante miles de años. Poblaciones que viven en duras condiciones ( como Siberia ) también los consumen desde hace muchas generaciones para combatir el estrés corporal.
La gran mayoría de los adaptógenos son hierbas u hongos, que normalmente se consumen en forma de polvo o pastillas. Cada uno tiene un efecto claramente diferente cuando se consume. Por ejemplo, algunos adaptógenos son enormemente eficaces para combatir la inflamación y los radicales libres. Otros ayudan a mantener niveles de energía estables . Otros más nos ayudan a relajarnos .
Adaptógenos populares y sus funciones.
Hay docenas de adaptógenos conocidos; aquí tienes 10 de los más populares y sus funciones:
- Ashwagandha : una raíz que apoya el sistema inmunológico, mejora la función tiroidea, trata la fatiga suprarrenal, reduce la ansiedad y combate el estrés.
- Reishi : un hongo que apoya el sistema inmunológico, calma el sistema nervioso y alivia las alergias mediante propiedades antihistamínicas.
- Rhodiola : una raíz que apoya el sistema inmunológico, mantiene la energía y la concentración mental y mejora el estado de ánimo al estimular la liberación de dopamina y serotonina.
- Ginseng : una raíz que mantiene la energía y la concentración mental, favorece la resistencia física, estabiliza los niveles de azúcar en la sangre y ayuda al cuerpo a adaptarse al estrés.
- Astrágalo : una raíz que apoya la función hepática, cardíaca, digestiva e inmune, y combate la inflamación en todo el sistema nervioso.
- Cordyceps : un hongo que reduce la fatiga, aumenta los niveles de energía y favorece la resistencia física.
- Holy Basil : una planta perenne que apoya el sistema nervioso, la memoria, la recuperación de traumatismos craneales y el estado de ánimo.
- Maca : una raíz rica en antioxidantes que apoya la energía, el estado de ánimo, la memoria, el deseo sexual y los niveles equilibrados de estrógeno.
- Mucuna Pruriens : Un frijol que mejora el estado de ánimo, reduce la ansiedad y aumenta la motivación y la concentración.
- Schisandra : Fruta que mejora la función hepática, combate el estrés, reduce la inflamación, potencia la función cognitiva y protege la piel.
¡Pero no te vuelvas loco todavía!
¿Alguna vez has oído la expresión “la dosis hace el veneno”? Alentamos a los lectores a tener en cuenta dos cosas al experimentar con adaptógenos. En primer lugar, investigue un poco cuál sería la dosis inicial adecuada (recursos como Examine.com son útiles para esto) y ¡no exceda esa cantidad! Consumir demasiado de cualquier cosa, incluso agua, puede provocar efectos secundarios adversos.
En segundo lugar, tenga en cuenta con qué combina los adaptógenos cuando los consume. Ciertos hongos y hierbas no combinan bien con la cafeína, por ejemplo, así que téngalo en cuenta. Por el contrario, algunos adaptógenos pueden interactuar maravillosamente juntos: nuestra combinación favorita para el "poder cerebral" es Lion's Mane + Cordyceps + Rhodiola rosea. Nuevamente, sitios como Examine.com son tus amigos aquí.
…¡Y aquí tienes una receta de Matcha Latte adaptógeno!
1 taza de leche de almendras y vainilla sin azúcar
1 taza de agua
1 cucharadita de polvo de matcha japonés
½ cucharadita de Ashwagandha + ½ cucharadita de Reishi
1 cucharada de mantequilla de coco
Unos toques de canela
Opcional: Endulzar con jarabe de arce
Hierva el agua y la leche de almendras, coloque todos los ingredientes en una licuadora y mezcle durante unos 30 segundos hasta que todos los ingredientes estén combinados.