Desde que Franklin Roosevelt estableció la semana laboral de 5 días en 1938, a la gente le ha gustado mucho la idea de una semana laboral que no sea de 5 días (¡¿a la gente no le gusta el trabajo?!).
Un nuevo experimento a gran escala sugiere que un entrenamiento de 4 días es simplemente mejor .
Investigadores del Boston College investigaron los efectos de una semana laboral más corta en 2.900 trabajadores de 61 empresas del Reino Unido que aceptaron probar el concepto. Y los resultados mostraron una tendencia clara: el 71% de los trabajadores dijeron que estaban menos agotados, el 39% dijeron que estaban menos estresados y el 48% dijeron que estaban más satisfechos con su trabajo.
El sueño y la salud mental también se vieron afectados positivamente y los empleados tenían muchas menos probabilidades de renunciar a sus trabajos.
Nada de esto es tan sorprendente, por supuesto. Pero aquí está el truco...
Ninguno de los 61 empleadores informó haber notado cambios en los ingresos durante los seis meses, ¡y algunos lograron un crecimiento que atribuyeron al nuevo régimen! El 92% dijo que continuaría haciendo que los empleados trabajaran cuatro días.
Una semana laboral truncada no es un concepto nuevo. Microsoft Japón, por ejemplo, probó una semana de cuatro días en 2019 y vio un aumento de productividad del 40%. Sin embargo, la magnitud de este ensayo añade peso al lado "pro" del argumento.
Como alguien que se suscribe personalmente a una semana laboral de 7 días (¡emprender es divertido, lo juro!), estos datos me han obligado a reconsiderar mi "nivel de rutina".
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